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PÁGINA PERSONAL DE RICARDO
MARTÍNEZ
PARA COMPARTIR RUMBOS, FOTOS Y
EXPERIENCIAS EN COMPAÑÍA DE LA PILOTINA POCHOLO
POR EL DELTA Y LA ISLA... Y SOBRE TODO LA PASIÓN QUE ELLOS ME
DESPIERTAN... |
La Primera Experiencia
El tiempo
RIO DE LA PLATA INTERIOR Y DELTA DEL PARANA: Vientos
regulares (17 a 21kt) del sector este cambiando al sector sur. Cielo nublado.
Probabilidad de lluvias y lloviznas.
RIO DE LA PLATA EXTERIOR: Vientos fuertes (22 a 27 kt) a regulares (17 a 21kt)
del sector este, cambiando al sector sur. Cielo nublado. Probabilidad de
lluvias.
COSTA SUDESTE DE URUGUAY: Vientos moderados (11 a 16 kt) a regulares (17 a 21 kt)
del sector este, cambiando a fuertes del sector sur. Cielo nublado. Probabilidad
de lluvias.
Llegó el viernes. Después de pensar en el Operativo Pocholo toda la semana,
combinamos con Ale que me pasaría a buscar por Dique una vez que yo llevara el
barco desde Tigre.
Llegué puntual a La Rampa y con sus dueños hicimos los papeles . Todo bien.
Bajaron al Pocholo de su cama y se fueron de su interior algunas pertenencias
personales de sus anteriores dueños. Sólo quedó, a modo de presente, un pequeño
salvavidas para bebé cuya nueva propietaria pasó a ser Guadalupe.
Ya era mío, la última vez que lo bajaron en esta Guardería . La primera vez que
lo pusieron en el agua para mi.
Hola amigo, gracias por acelerarme el corazón, gracias por darme
todo lo que me das …
Después de las consabidas preguntas sobre las mañas propias “del viejo Mercury”
y alguna que otra recomendación, más de tradiciones y leyendas que de técnica,
lo puse en marcha y estuve listo para zarpar al nuevo destino. Ya éramos sólo
los dos .
Desde la Guardería su dueña anterior saludaba agitando la mano, sobre cubierta,
yo comencé las primeras experiencias con el barco.
El pronóstico fue totalmente acertado. Tiempo frío, lloviznas que recibía la
toldilla desplegada y vientos regulares de alrededor de 20 km /hora del sud/sudeste
o sea contracorriente.
El primer descubrimiento fue notar la diferencia entre el casco de la lancha que
usamos hasta ahora y el casco, su forma y especialmente la estructura de la
carroza de la pilotina, que hacen que el viento se sienta mucho más y aparezca
la deriva, que en el bote sólo se siente por la corriente. En este caso era más
fuerte el viento que la corriente e instintivamente comencé a dar rumbo buscando
la resultante entre viento, corriente y dirección. Es otra experiencia.
El viejo respondió a algunas pruebas que hice tirando muy bien. Después traté de
llevarlo en un régimen descansado (que quiero suponer serán las 3000 vueltas en
las que se dice que es mejor el compromiso entre empuje, velocidad y consumo,
sin contar con el cuidado y la vida útil).
Unos veinte minutos después estaba llegando a Dique. Allí fuimos recibidos por
Omar con una sonrisa y el pulgar hacia arriba. Le dio una primer revisada.
Sugirió dos o tres tareas para hacerle al viejo. El aceite de la pata que era
casi agua y grasas espesa , fue cambiado por nuevo. Quedó en cambiar en la
semana la membrana de la bomba de nafta que pierde, revisar si hay salida para
cargar la batería desde el motor y destapar el testigo de agua.
Como Ale no había llegado quedó en el agua esperándolo mientras yo fui a comer
algo. El día seguía gris y lluvioso.
Al rato llegaron Ale y Mari, curiosamente la primera mujer en verlo antes y la
primera en subirse ahora, a pesar del indisimulable temor dibujado en su cara.
Fotos de rigor. Ale posando en la proa, Mari en la Timonera y yo en mi puesto de
patrón. Con la toldilla, con las lonas completas, adentro del camarote…
Vuelta a ponerlo en marcha y a dar una vuelta por el Luján rumbo a Escobar.
Pasamos entre los dos grandes areneros y notamos la influencia de la corriente
por el bailoteo nervioso, provocado por la corredera que se formaba entre los
barcos y la aceleración de la corriente. Comprobamos la nerviosa agilidad del
caso, la facilidad para la deriva si no se fija el timón y probamos el ángulo de
giro en U. La cara de Mari fue cambiando de a poco y Ale se veía totalmente
fascinado, tomando el timón y haciendo suyo al Pocholo, que seguramente ya sabe
que esta nueva relación es un curioso triángulo amoroso entre él, Alejandro y
yo.
Por último lo subieron por primera vez en la Guardería Dique Luján. El ruidoso
Clark lo cargo entre sus brazos y lo depositó suavemente en una cama del segundo
nivel que ya habían preparado para su reposo. Cama en la que entra amplio con la
toldilla desplegada.
Todos alargamos la última mirada… Adiós amigo.
Gracias por tanto, hasta mañana…..
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