Con aproximadamente 7,400 libras de experimentos científicos, herramientas y alimentos bien empaquetados en su interior, la nave Cygnus de Northrop Grumman fue lanzada a bordo de un cohete Antares y comenzó su viaje a la Estación Espacial Internacional el lunes 21 de mayo. Solo tres días después, la nave espacial llegó a su destino donde fue recibido con una cálida bienvenida por parte de los astronautas que esperaban su llegada. Esta misión marca la novena entrega de carga de la compañía al laboratorio orbital. Si bien la entrega de la carga y la eliminación de la basura se ha convertido casi en rutina para el módulo de carga, cada misión es única y continúa demostrando las capacidades de la nave espacial Cygnus.

Para esta misión, Cygnus fue nombrada J.R. Thompson, un líder distinguido en la industria aeroespacial. El 24 de mayo, la S.S. J.R. Thompson atracó en la Estación Espacial Internacional antes de comenzar la segunda fase de su misión. El 10 de julio, Cygnus marcó un hito importante como la primera nave espacial estadounidense en realizar un reinicio de altitud de la Estación Espacial Internacional desde que la flota del transbordador espacial se retiró en 2011. Un disparo de 50 segundos de los motores de la nave espacial elevaron la altitud del laboratorio en órbita alrededor de 295 pies. Los reinicios son una maniobra rutinaria de la estación que ocurre varias veces al año. La estación orbita en un área donde hay suficiente atmósfera residual como para causar resistencia en el vehículo, lo que reduce su altitud con el tiempo. Los reinicios aumentan la estación de respaldo, por lo general un par de kilómetros a la vez.

Al salir de la Estación Espacial Internacional el 15 de julio, Cygnus lanzó seis satélites cúbicos del desplegador adjunto de Nanoracks antes de realizar un reingreso seguro y destructivo a la atmósfera terrestre sobre el Océano Pacífico. Aunque la eliminación de basura puede no parecer una tarea emocionante, es una parte fundamental para mantener la estación segura y limpia para que los astronautas puedan trabajar. En misiones pasadas, Cygnus también se ha utilizado como una extensión de la estación espacial sirviendo como una plataforma científica, lo que demuestra su capacidad para expandir las capacidades de la estación para albergar experimentos.

Pero estos son solo los comienzos de las capacidades de Cygnus. En preparación para futuros viajes tripulados al espacio profundo, Northrop Grumman ya ha comenzado el proceso de evolución de Cygnus más allá de la órbita terrestre baja con la finalización de la próxima fase de Tecnologías Espaciales para Asociaciones de Exploración (NextSTEP). Para esta iniciativa, la NASA solicitó a las empresas estudia y explora la tecnología necesaria para la exploración del espacio profundo. Para ayudar a lograr este objetivo, Northrop Grumman ha centrado su atención en la versatilidad demostrada de Cygnus. NextSTEP Fase 2 ya está en marcha, y la compañía está madurando la tecnología y el diseño para construir simuladores sobre el terreno de un hábitat del espacio profundo.

Northrop Grumman ha utilizado simulaciones por computadora para demostrar que la compañía podría posiblemente lanzar un módulo de hábitat a bordo del cohete Space Launch System (SLS) de la NASA con una cápsula Orion tripulada. En esta misión potencial, Cygnus se desplegaría como un hábitat inicial en el espacio cislunar. Cuando la cápsula de Orion y su tripulación regresen a la Tierra, el módulo se mantendrá, funcionando de manera autónoma, sirviendo como una plataforma para experimentos y potencialmente como un destino para futuras misiones tripuladas.

Eventualmente, se agregarían módulos adicionales al hábitat, creando un puesto de avanzada cislunar, e incluso podrían servir como vehículos desechables para proporcionar suministros y experimentos de la tripulación. La modularidad del sistema permite segmentos adicionales, que incluyen un nodo para proporcionar puertos de acoplamiento suplementarios que permitirían múltiples vehículos de visita. En última instancia, las misiones tripuladas ayudarían a las tecnologías maduras para la exploración espacial humana de larga duración, incluido un viaje a Marte.

Mientras tanto, Northrop Grumman continuará cumpliendo con los requisitos del contrato de Servicios de reabastecimiento comercial (CRS) que entrega carga a la Estación Espacial Internacional. Según el contrato actual, CRS-1, Northrop Grumman entregará aproximadamente 66,000 libras de carga a la estación, y a partir de 2019, la compañía llevará a cabo un mínimo de seis misiones de carga inicial bajo el contrato CRS-2. Esta asociación está ayudando a cultivar una industria espacial comercial estadounidense sólida.